¿Qué es Jubilarse?

En las múltiples conversaciones que he tenido con clientes, familiares y amigos sobre esta pregunta, he encontrado diferentes interpretaciones y puntos de vista, por lo que me pareció importante dar a conocer mi opinión como alguien con experiencia en ese proceso, y como asesor en aspectos de jubilación.

Mi percepción es que las personas en general definen la jubilación como el momento de la terminación de la relación laboral causado por edad avanzada, independientemente de quien haya activado el proceso, la empresa o el empleado, aunque sabemos que en general son las empresas. 

Es interesante encontrar personas que por alguna razón salieron del mercado laboral en sus últimos 40 o primeros 50 años y se sienten jubilados porque suponen que ya están viejos y porque les será difícil encontrar opciones de empleo en esas edades. Algunos ya no quieren saber nada del mundo laboral o corporativo, y buscan otras opciones profesionales principalmente con el objetivo de generar ingresos adicionales; aunque en muchas ocasiones no lo logran porque se aferran a querer conseguir básicamente lo mismo que cuando estaban en el mundo laboral sin ser capaces de ver otras opciones, generándoles estrés adicional.

También me he encontrado casos en donde piensan que ya están jubilados porque comenzaron a cobrar la pensión del IMSS por Cesantía en Edad Avanzada (entre los 60 y 64 años), o por Vejez (65 años), aunque estén muy activos con sus actividades profesionales o negocios personales. Otros, con esa circunstancia, suponen que ya están viejos para explorar otras opciones y mantenerse productivos.

Las situaciones de “jubilación” anteriores son muy debatibles porque veo culturalmente dos aspectos muy enraizados: 1) haber alcanzado una supuesta edad avanzada y sentirse viejo, cuando la esperanza de vida a los 60 es de aproximadamente 25 años más, es decir, faltaría vivir la tercera parte de nuestra vida o más; 2)  querer continuar incrementando el patrimonio financiero cuando quizás ya no es tan necesario, bajo el pretexto de “mantenernos activos”, lo cual nos puede llevar a seguir “amarrados” a un sinfín de actividades que muy probablemente no serían las que deseamos.

Actualmente observo muchas personas estresadas en sus actividades profesionales, “sin tiempo para nada más”, con problemas de salud, no muy satisfechas con sus relaciones familiares y sociales, sintiendo que quieren hacer cosas muy diferentes. Muchos cuentan con recursos financieros sólidos pero postergan la decisión de jubilarse, al no tener claridad en sus objetivos de vida pero al mismo tiempo aspirando a tener libertad para hacer las cosas que les gustan, o para hacer aquello que dejaron pendiente desde hace muchos años por la dinámica de la vida y el trabajo.

En mi opinión, la jubilación debería ser definida como el momento en el que tenemos claro nuestro propósito de vida y un plan de acción para ejecutarlo que, además, nos mantendrá súper entretenidos y productivos, en donde ya tenemos una reserva o patrimonio financiero para cubrir los gastos necesarios para esa etapa de vida. Incluso aunque no tuviéramos cubierto el 100% del aspecto financiero, ya tenemos las capacidades, habilidades, conocimientos y experiencia para complementarlo si es necesario. Si sumamos a esto la confianza que hemos construido hacia nosotros mismos, podremos definir el momento adecuado para la jubilación de forma voluntaria e independiente de la edad.  

Encontrar nuestro propósito y responder a nuestras preguntas no lo podrá hacer nadie más que nosotros mismos, pero tristemente no nos hemos regalado el tiempo necesario para reflexionar, interiorizar y platicar con nosotros mismos. ¿Cuánto tiempo tendrá que pasar para que lo hagamos?, ¿todavía estaremos a tiempo?

En Retirement Advising tenemos la experiencia, contamos con la metodología y hemos desarrollado las herramientas necesarias para apoyar a nuestros clientes a reflexionar e interiorizar en sí mismos para definir sus planes financieros y de vida, y así encontrar el camino adecuado para su jubilación.